{"id":1220,"date":"2018-08-01T08:52:09","date_gmt":"2018-08-01T08:52:09","guid":{"rendered":"https:\/\/pianopiano-studio.com\/?p=1220"},"modified":"2018-08-01T11:14:53","modified_gmt":"2018-08-01T11:14:53","slug":"nuestros-espacios-con-nombre-y-apellidos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pianopiano-studio.com\/relatos\/nuestros-espacios-con-nombre-y-apellidos\/","title":{"rendered":"Nuestros espacios con nombre y apellidos"},"content":{"rendered":"
Hagamos un ejercicio de memoria: pensemos en plazas o parques donde nos hemos sentido a gusto y en los que, sin saber muy bien por qu\u00e9, ha sido atractivo estar en diferentes etapas de nuestra vida. Y hag\u00e1moslo con los ojos del profano, de quien no es consciente de sus inquietudes relacionadas con la ciudad. Penemos en aquellos lugares en los que las experiencias all\u00ed vividas nos hacen esbozar una sonrisa, espacios urbanos en los que se han formado nuestros recuerdos. Pero pensemos tambi\u00e9n en espacios donde nos ocurre todo lo contrario, que hasta incluso pueden parecernos feos, hostiles y donde nos sentimos inseguros.<\/p>\n
\u00bfQu\u00e9 tienen en com\u00fan unos y otros?Hagamos el esfuerzo de observar nuestro entorno desde una \u00f3ptica perceptiva y humana y no desde un ojo estructuralista o planificador.
\nRedirigimos nuestra mirada hacia aquellos espacios que, al no contar con un uso espec\u00edfico, permiten que lo hagamos todo y al mismo tiempo no hagamos nada. Al no haber sido creados ad hoc para realizar en ellos una actividad en concreto permiten que acontezca lo imprevisto.<\/p>\n
O pensemos tambi\u00e9n en aquellos espacios que, a pesar de haber nacido con un uso preciso, han sido capaces de mutar, evolucionar y permitir que, con el paso del tiempo, pudiesen darse en ellos usos variados y complementarios.
\nAdquieren la capacidad de hacer ver que la vida social ocurra en ellos, siendo el propio ciudadano quien, como usuario del espacio, genere la actividad y lo convierta en un punto de referencia.<\/p>\n
Pueden ser espacios destinados a la contemplaci\u00f3n, al juego o al paseo, o ser el soporte para ver o estar con gente o participar de una fiesta popular. Lugares donde, m\u00e1s all\u00e1 de realizarse un simple tr\u00e1nsito entre diferentes puntos se dan usos compartidos y m\u00faltiples.<\/p>\n
Muchos de los casos que nos pueden venir a la mente tienen en com\u00fan que fueron \u201cdise\u00f1ados\u201d hace mucho tiempo y donde la \u201cparticipaci\u00f3n ciudadana\u201d surgi\u00f3 sin premeditaci\u00f3n al transmitirse de manera espont\u00e1nea de generaci\u00f3n en generaci\u00f3n. Decimos \u201cdise\u00f1ados\u201d y no dise\u00f1ados ya que, curiosamente, la mayor parte de ellos carec\u00edan de planeamiento en su origen y fueron creados alejados de dict\u00e1menes tecn\u00f3cratas que les adjudicaban un uso predeterminado. Porque cuando hay una planificaci\u00f3n hay impl\u00edcitamente un juego de contradicciones al querer regular su uso y tradicionalmente comporta deshumanizar los espacios.
\nSon lugares en los que hay ciertos elementos que ayudan a ordenar el espacio, como bancos o \u00e1rboles; pero \u00e9stos, en lugar de constre\u00f1ir, son el lienzo sobre el que surgen nuevas formas de utilizaci\u00f3n, de comunicaci\u00f3n, de relaci\u00f3n y de convivencia que son capaces de pervivir y acoger personas y usos muy diversos.<\/p>\n
Son, incluso, espacios inclusivos, espacios que sin saberlo han devenido espacios adecuados para los m\u00e1s desfavorables; lugares donde se habla, se escucha, se observa, se aprende.<\/p>\n
Se contraponen as\u00ed a aquellos espacios urbanos creados espec\u00edficamente con un objetivo concreto y que, mediante su dise\u00f1o, est\u00e1n preparados para funciones muy diversas y, por tanto, menos flexibles. Si no se da el uso para el que fueron pensados, quiz\u00e1s no ocurra nada en ellos.<\/p>\n
En todos estos espacios que nos interesan algunas actividades son planificadas y otras espont\u00e1neas, pero todas ellas pueden darse por la multiplicidad de funciones diferentes que pueden albergar a lo largo del tiempo independientemente de la forma que tengan.<\/p>\n
Pensemos en aquellos espacios sin horarios o que, en caso de tenerlos, permiten ser utilizados en un espectro temporal amplio: patios de escuela que abren sus puertas en horario no escolar, simples cruces de calles que pueden ser el soporte de m\u00faltiples encuentros o lugares bajo una sombra construida junto a un peque\u00f1o comercio que nos invita a entrar.<\/p>\n
Suelen ser espacios de una escala acotada y relativamente delimitados por la sombra de los \u00e1rboles o de un muro, o patios de interior de manzana rodeados por edificios; pero que est\u00e1n siempre al aire libre y donde, en cierta manera, uno puede sentirse protegido porque hay ‘ojos en la calle’ que miran, conocen y reconocen, posibilitando una vigilancia informal derivada de la proximidad existente entre personas que fomentan un entorno seguro.<\/p>\n
Pero dejemos de pensar en lugares que han sido, abandonemos el ejercicio de nostalgia y pensemos en los lugares que ser\u00e1n, en los espacios del presente y del futuro que se van a proyectar para conseguir hacerlos m\u00e1s humanos repitiendo estrategias que han funcionado bien en las viejas ciudades, \u00b4el orden maravilloso que circula bajo el aparente desorden’ que dec\u00eda Jane Jacobs.
\nY apliqu\u00e9moslo tanto si el espacio a proyectar es interior o exterior, poniendo suma atenci\u00f3n en dise\u00f1ar bien el encuentro entre ambos, el espacio intermedio de tensi\u00f3n que separa la vida secreta de los edificios con el espacio que permanece entre ellos.<\/p>\n
Para Luis Kahn un arquitecto pod\u00eda construir una casa y una ciudad al mismo tiempo solo si consideraba ambas como parte de una esfera maravillosa, expresiva e inspirada. En su met\u00e1fora entre el \u00e1rbol y la hoja con la casa y la ciudad, Aldo Van Eyck entend\u00eda la casa como una ciudad peque\u00f1a y la ciudad como una casa grande. Ambos se mueven en el l\u00edmite difuso entre dentro y fuera, en aquello ambiguo entre el edificio y la ciudad.<\/p>\n
Es bien conocido el arquitecto planificador que utiliza las herramientas de la gran escala, que dise\u00f1a la ciudad a vista de p\u00e1jaro. Y tambi\u00e9n lo es desde hace un tiempo el arquitecto participativo que piensa la ciudad a la manera de otras disciplinas estableciendo una relaci\u00f3n de complicidad con el ciudadano.<\/p>\n
Est\u00e1 claro que todo debe funcionar en diferentes escalas y momentos. Pero creemos que es clave que aparezca en una \u00faltima fase un arquitecto que quiere proyectar la ciudad como proyectar\u00eda un edificio. Y a pesar de que pueda parecer un poco na\u00eff, creemos que este \u00faltimo arquitecto con gafas de cerca, que utiliza las herramientas que le son propias por la disciplina arquitect\u00f3nica, para actuar fuera de los l\u00edmites que un edificio comporta, debe volver a importar en la ciudad.<\/p>\n
Esta manera de proyectar la ciudad utilizando las herramientas del proyecto construido de arquitectura, incluso aquellas propias de la domesticidad, nos parece una forma h\u00e1bil de pensar y hacer ciudad y que, al prestar atenci\u00f3n a los detalles pormenorizados de la escala del peat\u00f3n, consigue hacerla m\u00e1s humana.<\/p>\n
\u00a0<\/p>\n
* Este texto surge del planteamiento realizado en el n.1 de la revista En Fam\u00edlia<\/span><\/span><\/span><\/a><\/span><\/p>\n ** En la imagen se muestra el Palazzo Sanfelice en N\u00e1poles. V\u00eda OfHouses<\/span><\/span><\/a><\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Hagamos un ejercicio de memoria: pensemos en plazas o parques donde nos hemos sentido a gusto y en los que, … Continued<\/a><\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":1231,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[],"class_list":["post-1220","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-relatos"],"yoast_head":"\n