La lista de textos y an\u00e1lisis que leemos en estos d\u00edas extra\u00f1os los interesados en el habitar y en las domesticidades debido a la larga sombra que proyecta el COVID-19 es infinita. Pero es comprensible, pues casi sin darnos cuenta, de un d\u00eda para otro las circunstancias nos han obligado a confinarnos en nuestra casa y \u00e9sta se ha convertido en un lugar en el que, forzosamente, tener que desarrollar todas las actividades diarias que acostumbr\u00e1bamos a realizar en entornos muy diversos. De una manera inconsciente, tanto los interesados en la materia como quienes hacen uso de las viviendas, estamos reflexionando sobre los espacios que habitamos y nos estamos preguntando: \u00bfCumplen con las expectativas que hab\u00edamos depositado en ellas? \u00bfest\u00e1n nuestras viviendas preparadas para acoger tantas y tan diversas actividades? Estamos siendo conscientes y descubriendo muchas carencias que en el d\u00eda a d\u00eda nos pasan desapercibidas pero que en realidad est\u00e1n siendo un h\u00e1ndicap para nuestra vida cotidiana.\u00a0<\/p>\n
Pero tambi\u00e9n hemos podido comprobar que las viviendas se transforman para cambiar su uso y convertirse en escuela, en lugar de trabajo, en gimnasio o en espacio donde socializar (a distancia) con familiares y amigos. Hemos visto que los balcones, muchas veces tristemente mero decorado de las fachadas, han potenciado su uso como estancia m\u00e1s de la casa y han pasado a ser ese espacio intermedio, ese umbral en el que acercarnos a nuestros vecinos y a la ciudad. Se han convertido en la \u00fanica v\u00eda de escape de nuestro cuerpo con el exterior: nos permiten respirar, ver el cielo, el sol o sentir la lluvia. Hemos podido atisbar que la colectividad puede ofrecer cuidado en comunidades. Pero tambi\u00e9n hemos sido testigos de una de las m\u00e1s da\u00f1inas consecuencias del capitalismo, la desigualdad social, que se manifiesta de manera muy evidente en los espacios que habitamos.\u00a0<\/p>\n
Cuando acabe este triste retiro de confinamiento, ojal\u00e1 nuestra sociedad comience a ser consciente de que una casa tiene que ser, no solo un lugar que atienda a las necesidades fundamentales -cobijarse, comer, asearse, dormir-, ni tampoco la suma de un sal\u00f3n comedor, tres habitaciones, una cocina y un ba\u00f1o, sino una sucesi\u00f3n de estancias capaces de acoger muchas otras necesidades relacionadas con el habitar, micro actividades tan diversas e infinitas como dispares y flexibles son las personas que la habitan. El poder que los ocupantes tenemos sobre nuestras viviendas afortunadamente se empieza a vislumbrar. \u00a0<\/p>\n
Curiosamente, de los espacios dom\u00e9sticos y del papel de la vivienda como lugar heterog\u00e9neo quer\u00edamos reflexionar en la primera edici\u00f3n de Ciudad Contexto<\/a>, un prototipo que fue seleccionado por el programa Designscapes<\/a> y en el que \u00edbamos a trabajar de manera muy activa y presencial durante los meses de abril y mayo junto a Silvia Puerto e Irene Reig y Maje Reig de Carpe<\/a>. Las circunstancias, sin embargo, nos han obligado a reubicarlo en el tiempo y a modificar el medio en el que se desarrollar\u00e1. Se transforma ahora en un programa ofrecido \u00edntegramente en formato digital, que no renuncia ni a la tem\u00e1tica ni a los objetivos iniciales y con la certeza de que desde nuestras casas nos ser\u00e1 m\u00e1s fruct\u00edfero reflexionar sobre cuestiones dom\u00e9sticas.\u00a0<\/p>\n El leitmotiv de esta edici\u00f3n inaugural (ojal\u00e1 en un futuro podamos promover otras) es la\u00a0 Equidad Habitacional<\/a>, un concepto en fase embrionaria que desde el IVE y la C\u00e0tedra Habitatge de la Upv quiere aglutinar las diferentes experiencias alrededor de la vivienda acumuladas a lo largo de m\u00e1s de un siglo a partir de tres ejes tem\u00e1ticos: la flexibilidad, la diversidad y la solidaridad. Es muy interesante porque estudia el concepto de lo habitacional desde amplias perspectivas: espacial, constructiva y social, pero siempre con la premisa de que en el centro de su dise\u00f1o se encuentran las personas, su diversidad y necesidades. Lo que lo hace m\u00e1s interesante todav\u00eda es el hecho de que sea una iniciativa que emana de la propia administraci\u00f3n, que evoluciona de la mano de la academia y que ahora permita que sea repensada por el conjunto de la sociedad, profesionales y ciudadanos. En el horizonte se vislumbra, adem\u00e1s, que en alg\u00fan momento pueda llegar a convertirse en normativa. Ser\u00eda una muy buena noticia que los arquitectos volvi\u00e9semos a implicarnos, aunque sea por estricta obediencia, en los temas que determinan la configuraci\u00f3n de la vivienda colectiva m\u00e1s all\u00e1 de los par\u00e1metros que vienen fijados por el mercado.<\/p>\n En Ciudad Contexto reflexionaremos en torno al concepto de equidad habitacional en dos ciclos diferenciados: En el primero, Descifrando la equidad habitacional<\/em>, ahondaremos en qu\u00e9 par\u00e1metros cuantitativos definen una vivienda equitativa con el objetivo de desarrollar una herramienta que nos permita evaluarla. Mediremos la repercusi\u00f3n que la flexibilidad espacial, la diversidad social o los cuidados tienen en el dise\u00f1o de la vivienda colectiva.<\/p>\n En un segundo ciclo, Ingredientes para un fest\u00edn dom\u00e9stico<\/em>, recogeremos el testigo de los retos planteados en el primero y exploraremos imaginarios cualitativos (proporci\u00f3n, forma, perspectiva, relaci\u00f3n espacial,…) que nos ayuden a proyectar una vivienda equitativa. \u00bfEs posible, como se pregunta Peter M\u00e4rkli, establecer una relaci\u00f3n entre una forma de vivir y un orden espacial? \u00bfes posible medir propiedades inmateriales?\u00bfc\u00f3mo se categoriza una sensibilidad subjetiva y circunstancial? \u00bfPodemos clasificar conceptos que definen la calidad de los espacios dentro de la triada Flexibilidad\/Diversidad\/Solidaridad que plantea el concepto de Equidad Habitacional?\u00bfPodemos cuantificar esas condiciones intangibles para que lleguen a formar parte de una herramienta de medici\u00f3n futura?\u00a0<\/p>\n Ernesto Nathan Rogers escrib\u00eda en 1946 en el n\u00famero 205 de la revista Domus su definici\u00f3n de lo que era una casa partiendo de una aproximaci\u00f3n fenomenol\u00f3gica desde la propia experiencia en el habitar: \u201cUna casa no es una casa si no es caliente en invierno, fresca en verano, serena en todas las estaciones para acoger a la familia en espacios armoniosos. Una casa no es una casa si no recoge un rinc\u00f3n para leer poes\u00eda, una alcoba, una ba\u00f1era, una cocina. Esta es la casa del hombre […].\u00a0<\/p>\n Raimund Abraham en su poema de 1972, Elements of the house<\/em>, que conocimos a trav\u00e9s de Ethel Baraona Pohl<\/a><\/span>, defin\u00eda la vivienda como la suma de condiciones psicol\u00f3gicas que remueven nuestro interior y nos evocan paisajes dom\u00e9sticos: sue\u00f1os, ilusiones, memoria, intimidad, absurdo, despertar, el viento, las estrellas, abismos, flores, cubos, vac\u00edos,… entre muchos otros.<\/p>\n Las dos definiciones de lo que es una casa, a pesar de provenir de perfiles de arquitectos muy dispares, nos parecen interesantes como partida para reflexionar sobre las preguntas anteriores. Ambas recalan en experiencias personales y se aproximan a la concepci\u00f3n de la vivienda desde su espacio, sus objetos, sus rituales.\u00a0\u00a0<\/p>\n Infinitos son los proyectos e investigaciones que trabajan alrededor de la casa y lo dom\u00e9stico, pero la mayor\u00eda de las veces desde la l\u00f3gica intelectual propia de la disciplina arquitect\u00f3nica. Sin embargo, el habitar concierne a quien dise\u00f1a y a quien legisla pero tambi\u00e9n a quien lo habita. Ciudad Contexto plantea, en un momento delicado y concreto en el que nuestras viviendas son el lugar de nuestros quehaceres, m\u00faltiples retos y preguntas alrededor del habitar que nos permitir\u00e1n comprobar c\u00f3mo son nuestras viviendas actuales con un objetivo muy claro, romper con los l\u00edmites de la disciplina arquitect\u00f3nica e impactar en el imaginario colectivo sobre c\u00f3mo queremos que sean nuestras viviendas futuras.<\/p>\n <\/p>\n \n* Ilustraci\u00f3n de Heath Robinson. \u00c9l y K. R. G. Browne reflexionaron en How to live in a flat<\/a>,<\/span> a su sat\u00edrica manera, sobre la casa en el periodo de entreguerras.<\/span><\/p>\n ** Ciudad Contexto: Dise\u00f1o de Carles Rodrigo<\/a><\/span> y desarrollo web de White App<\/span><\/a><\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"