Construir una casa pas a pas
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El proceso de construir una casa: del concepto a la realidad
Tomar la decisión de construir una casa, bien sea de nueva construcción o bien sea rehabilitando o reformando una ya construida, es un reto que implica esfuerzo a muchos niveles para quien lo lleva a cabo: económico sobre todo, pero no solo. Realizar buenas o malas elecciones de partida va a implicar que el proceso, ya largo de por sí, sea satisfactorio o un camino tortuoso.
En este pequeño texto, más que en los pasos a seguir en una reforma o una rehabilitación (nos centraremos en esto en otra ocasión pues tiene su propia casuística), nos gustaría centrarnos en los pasos a seguir en la construcción de una casa entre que nace la idea feliz hasta que esta se hace realidad.
Muchos clientes vienen al estudio con dudas sobre hasta dónde llega la implicación de un estudio de arquitectura como el nuestro, si únicamente proyectamos una idea y más adelante tendrán que trabajar con otro estudio que realice un seguimiento de la obra y la ejecute, o si tendrán que ser ellos quienes se encarguen de buscar los materiales y la empresa constructora que haga tangibles sus ideas.
¿Por qué optar por un estudio de arquitectas para construir una casa?
Nuestra respuesta es que Piano Piano somos un “estudio de arquitectas”. ¿Y qué significa? Un estudio que trabaja desde el primer momento en el que se comienza a dar forma a esa idea hasta que se ejecuta el proyecto y la casa está lista para entrar a vivir. A lo largo de este proceso nuestro objetivo es que el cliente se sienta acompañado y protegido.
Hacemos hincapié en ello para remarcar nuestra independencia y diferenciarnos de los arquitectos que trabajan de la mano de empresas constructoras o de arquitectos que trabajan codo a codo con promotoras. Todas las opciones son válidas y adecuadas para un tipo de proyecto y para un tipo de cliente en función de sus prioridades en cuanto a control del proyecto, presupuesto y tranquilidad. Definirnos como “estudio de arquitectas” es la manera que vemos adecuada para un cliente que busca un proyecto artesanal a su medida y adaptado a un lugar, a un paisaje y a unas condiciones y necesidades concretas y específicas.
En Piano Piano decimos que nuestro nombre responde a un proceso prudente en el que vamos estableciendo de una manera lógica y coherente las bases o pilares fundamentales sobre los que se va a apoyar cualquier proceso proyectual. Apostar por un estudio de arquitectura desde el primer momento en el que el proyecto es tan solo un concepto aporta coherencia, rigor y globalidad. De manera sintética, recogemos a continuación las fases que conforman este proceso.
Construir una casa con Piano Piano: acompañamiento, planificación y coherencia
En una primera fase, realizamos un estudio previo para comprobar la viabilidad del proyecto a nivel económico, normativo y proyectual en función de la parcela en la que se va a ubicar, la normativa que le afecta y el presupuesto con el que cuenta el cliente.
Una vez asumida la viabilidad del mismo comenzamos una de las fases más bonitas, el anteproyecto, en el que un sinfín de ideas aparecen a partir de las necesidades expuestas por el cliente y de las posibilidades que ofrece el lugar concreto en el que se ubica.
El imaginario es para nosotras un catalizador del proceso creativo, un momento ilusionante donde se comienzan a intuir los aspectos espaciales, materiales, sensoriales o culturales de un futuro proyecto en función de nuestro bagaje, de un proyecto que todavía no es, pero que comienza a formarse en nuestra mente.
A lo largo de varias reuniones con el cliente y de un intercambio de impresiones llegamos a una propuesta sobre la que seguir avanzando. Tenemos que generar toda la documentación que permita la construcción de una casa: justificar que cumple con las normativas que le afectan, detallar un presupuesto que determine todas las partidas que lo componen y definir absolutamente todos los detalles para que, una vez comience la obra, no quede nada que deba resolverse de manera rápida e improvisada. En esta fase intervienen y trabajamos junto a otros técnicos especialistas que complementan y enriquecen el proyecto a nivel estructural, de instalaciones y de eficiencia energética e impacto ambiental. O, si el proyecto lo requiere, incluso con paisajistas, arqueólogos, arquitectos expertos en patrimonio o en visualización arquitectónica. Nuestro objetivo es siempre llegar a realizar un proyecto personalizado y con el que el cliente se sienta identificado y adecuado a sus necesidades, en el que pueda visualizarse y conocer cada detalle, en el que llevar la arquitectura a un nivel que pueda reconocer: sensaciones, materiales, luz, color.
De la idea a la obra: construir una casa paso a paso lista para entrar a vivir
Una vez finalizado el proyecto, acompañamos al cliente en la búsqueda de la empresa constructora más adecuada, considerando aspectos como el presupuesto, la afinidad y la confianza que le inspire. A pesar de que nosotras defendemos los intereses del cliente frente a la empresa que va a realizar la obra de construcción, anteponiendo sus necesidades y las bondades del proyecto, nos sentimos cómodas entendiendo que la obra es un grupo de trabajo en el que cada una de las partes aporta desde su rol. Creemos que todas las contribuciones son valiosas, siempre que estén orientadas a favorecer y enriquecer el resultado final.
En la construcción de una casa interviene también la figura del arquitecto técnico quien, también de manera independiente a la empresa constructora, vela junto a nosotras por que el proceso constructivo esté absolutamente controlado. Un trabajo preciso y casi obsesivo en fase de proyecto nos facilita a todos el seguimiento en la dirección de obra y que el resultado final sea lo más cercano a lo que durante meses hemos ido trabajando con el cliente. ¡La construcción de la casa finaliza y está lista para entrar a vivir!
Pasado el tiempo, nos sentimos muy cómodas realizando un seguimiento de satisfacción con nuestros clientes. Una obra se acaba, pero el tiempo la transforma. Intentamos hacer entender a nuestros clientes que permitir que una casa sea flexible y se adapte a las necesidades que los cambios en la vida requieren es una solución acertada, nada es inamovible. A futuro evita cambios drásticos, reformas innecesarias y, por tanto, un ahorro de dinero. Poder ser testigos de que una casa evoluciona junto a quienes la habitan es algo que nos llena de satisfacción.